¿Tiene Dios cabida en la ciencia?
Desde antaño, las explicaciones que trataban de dilucidar el comportamiento del universo fueron remitidas a la acción de una entidad divina. Con los siglos, parece que el crecimiento y avance de la ciencia y la tecnología se ha impuesto tomando el terreno dominado por la religión. Sin embargo, ¿son éstas incompatibles? ¿Podría afirmarse que hablar de ciencia implica negar a Dios?
Aunque intuitivamente parece lo más correcto y son muchos los que se abrazan a esta idea de carácter racional, también son demasiados los genios, filósofos, científicos e importantes investigadores los que, en todas las épocas y también hoy, insertan el papel de Dios en sus convicciones y teorías. Al margen de cómo sea ese Dios y en qué religion esté enmarcado, al margen de cómo lo piensen y si se trata de un Dios más personal o más ajeno al mundo, su existencia parece no comprometer la ciencia, más aún, apoyarla.
John Lennox, célebre profesor de matemáticas en Oxford y estudioso de la compatibilidad entre Ciencia, Teología y Filosofía, no dudó en afirmar que ''cuánto más comprendo la ciencia, más creo en Dios''.
El vídeo permite comprender sus motivos y razones justificadas, y suscita sin lugar a dudas un debate fundamental sobre la existencia de un Dios quién, incluso para negarle, siempre ha sido planteado por todos los seres humanos.
Genial. Leyendo líneas como estas no puedo evitar recordar aquellas teorías adecuacionistas sobre la ciencia, algunas de cuyas versiones -creo recordar- planteaban la fascinante posibilidad de que nosotros, al ir avanzando y desentrañando por medio de la ciencia los misterios del universo que nos rodea y que en cierto modo nosotros mismos contenemos, vamos "adecuando" nuestra forma de ver y comprender el mundo a la mente del mismísimo Dios...
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, Sergio. Sin duda, a la ciencia aún le resta mucho recorrido, y las maravillas a desentrañar siguen siendo infinitas.
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